Cuando pienses en mí, porque básicamente sucederá, como consecuencia del deseo, por “accidente” o por un accidente de verdad. Porque quieras investigar a ver si estoy mal, a ver si algo de ti queda en mí, a ver si he dejado de llorar. Siento mucho si esto te va a decepcionar.
Disimula, y que no te lo vayan a notar, no sea que se den cuenta. Tú que te has percatado de que ya no hay dos cuando te cepillas los dientes en el cristal, que en la ducha ya no has de vibrar igual, que nuestros rituales ya no están. Disimula cuando te des cuenta de que ya no cosechas primeras veces, porque las nuestras, las de verdad, no las habrá.
Disimula bien cuando te des cuenta que en lo alto de la escalera ya no te estamos esperando juntos cuando vayas a entrar. Disimula cuando veas que tu camino ya no es tan firme, tan libre, tan fácil de andar.
Y ahora, disimula fuerte cuando miras atrás, buscando encontrar ese alguien que te acompañaba a cualquier lugar, sin importar cuando ni dónde, confiabas en que estaría en cada lugar, porque eso era lo que más decías disfrutar. Disimula cuando trates de mirarme, de buscarme en aquel bar en el que solíamos estar, al otro lado del sofá, y cuando el repartidor de glovo acabe de llegar. Cuando suene nuestra canción e inevitablemente por dentro la comiences a cantar, cierra los ojos fuerte, borra esa sonrisa que te sale y deja de pensar, te lo van a notar.
Disimula cuando recorras mi barrio, mi calle y me busques en a cada lugar, en cada rincón incluso sin mirar, cuando no te puedas olvidar de aquella noche, en mi casa, tirados en el sofá. Tú tan nerviosa, tan ilusionada y yo, como siempre, trasmitiéndote paz.
Y cuando me encuentres, porque lo harás, disimula que me estás viendo reír a carcajadas, que algo en ti no lo esperaba. Que yo había vuelto a brillar, que mis ojos se vestían de nuevo de ilusión y que cuando mi voz veas alejarse de nuevo al andar, disimules, y por muchas ganas que tengas, no mires atrás, no sea que te lo vayan a notar.
Disimula, cuando no entiendas nada, cuando me veas tan firme, tan fuerte, tan sonriente, tan yo, tan de verdad.
Cuando quieras, sin ti, te lo podré explicar
